Salgo tarde, 10:30 horas, y atravieso el puente sobre el rio Trueba
y sigo en dirección a Santa Olalla, aquí tomo el camino, que coincide con la Senda de la Sonsiera, que va a media ladera y entre pastos y arbolados, que me facilitan una buena sombra y paso por Para,
Herrera y Redondo
llegando a Quintana del Rebollar donde se encuentra la Casa del parque de Ojo Guareña. Desde este punto y a unos doscientos metros, tomamos un camino, que nos llevará a través de bosque frondoso y entre el arbolado, atravesando pequeñas Torrenteras, no ha llovido y van prácticamente sin agua, hasta llegar a Quisicedo.
En uno de los puntos del bosque y señalizado con todas las señales existentes cerrando el paso hay 26 vacas y dos terneros, que puedo verlos, tengo que Que dar un pequeño rodeo, pero consigo saltarme el tapón y seguir hasta el pueblo comentado,
Desde este punto y hasta cerca de Villabáscones, hay un punto señalizando la continuidad del camino y la señalización hacia las tumbas antropomorfas, tomo ésta última, pero no las encuentro llegando a un parque de actividades y el museo etnográfico y por un puente elevado paso sobre el ferrocarril llego a la carretera.
Sigo las flechas amarillas, que voy encontrando y paro en el primer bar, que me encuentro. Hablando con el propietario, Jesús, me comenta que no se encuentra muy a la vista en este momento.
Me dice que lo mejor ahora es seguir la carretera, ya que le digo que no subo al monte para buscar el camino, así que decido seguir por la carretera.
Voy muy cargado, el calor afecta y la carretera no es agradable pasamos por Quintanilla de Sotoscueva, llegando Entrambosrios, sigo por la carretera intentando acortar los kilómetros pero no sé si los he conseguido.
Finalmente llego a Santefelices, donde me espera Chuchi, presidente de la asociación y realmente una persona que me está ayudando desde que contacté con él.
Me acerca al albergue situado cercano a la antigua estación de ferrocarril y donde aparcan caravanas.
También me deja solucionado la pernocta en las próximas dos etapas.
El albergue lo comparten con grupos de espeleólogos, ya que su mujer también es espeléologa, pero siempre hay una habitación para los peregrinos.
Ceno en el bar situado junto a la carretera a un precio calidad muy bueno
He acabado muy cansado, así que a la cama y a descansar y mañana será otro día.
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