miércoles, 30 de septiembre de 2015

CAMINO PORTUGUÉS POR LA COSTA

CAMINO PORTUGUÉS POR LA COSTA
CAMINO PORTUGUÉS CENTRAL
CAMINO ESPIRITUAL

Este año decidimos realizar el Camino Portugués desde Oporto en Portugal hasta Santiago de Compostela, una vez, que ya habíamos estado como hospitaleros en el albergue de San Antonio en Herbón, San Juan en Castrojeriz y Santa Ana en Pasai Donibane.

La decisión la habíamos tomado ya en primavera, Lola, Beatriz y yo, pero diversas circunstancias como las lesiones y el tiempo tan ajustado que había quedado para su realización decidimos comenzar en Viana do Castelo.

Lola se quedaba un par de días en el albergue y después  en Padrón debido a la lesión de la rodilla junto a unos amigos mientras nosotros realizábamos el camino.



 Hoy, 14 de septiembre de 2015, ha sido un día de acercamiento y día turístico en la ciudad de Oporto.

Salimos a la mañana del Monasterio de Herbón, donde había pasado la noche, hacia la estación de autobuses, que nos llevó Begoña, hospitalera en esta quincena en el albergue San Antonio de Herbón, a Beatriz y a mí.

Llegamos con tiempo suficiente para estar con tranquilidad en la estación y esperar al bus, que nos iba a llevar hasta Pontevedra, pero no siempre salen las cosas como deseas, así que el bus llegó con 20 minutos de retraso sobre el horario previsto y en Pontevedra, teníamos un margen de 15 minutos, bueno, pensamos que recuperaría el tiempo perdido a lo largo del viaje, pero iba muy tranquilo el chófer parando en todos los pueblos y aldeas existentes en los que bajaban y subían personas para diferentes destinos.





A la entrada de Pontevedra, íbamos con el tiempo muy ajustado pero podíamos llegar antes de que saliera el bus, que nos llevaría a Oporto, pero cada 20 metros sitúan los resaltos en las calzadas para el paso de peatones, cruces con pequeños atascos y despacio, muy despacio, nos íbamos acercando y nuestra entrada triunfal en la estación fue con 20 minutos de retraso, pensábamos, ya lo hemos perdido.



Pero siempre tenemos a alguien detrás que nos ayuda, en este caso el Apóstol Santiago, quien hizo que el bus que llegaba de Coruña lo hiciese con 20 minutos de retraso y a  todo correr por la estación llegamos y nos admitieron en el mismo, en las tres últimas plazas, que quedaban.

Unos iban al aeropuerto y de aquí a sus respectivos países después de haber hecho el Camino portugués, otros a sus casas en Portugal y los demás a comenzar el camino hacia Santiago de Compostela. en el viaje aprovechamos para dormir un poco.

Una vez, en la estación de destino, es decir en Oporto, tomamos el metro en la Casa de la Música hasta Trindade y de aquí a la oficina de Información y Turismo, donde nos facilitaron información de Porto y sobre el Albergue de Peregrinos situado en el Seminario Villar.

Entre calles nos dirigimos al mismo, comenzando a llover, aunque enseguida dejó para a continuación empezar a salir el sol, que se mantuvo toda la tarde.

El albergue es un pequeño edificio, que se sitúa en el recinto del seminario y cuenta con 12 plazas en tres habitaciones de cuatro plazas en cada una de ellas. Al final de la tarde, se cubrieron todas las plazas.

Una vez que, dejamos las mochilas y preparamos la estancia salimos a visitar la ciudad y nos dirigimos hacia la ribera derecha del rio Duero, o Douro en portugués, donde en su orilla y en algún bar pretendíamos tomar algo y aunque la hora era tardía, en España una hora más tarde, un par de tapas o algún bocadillo, ya que la hora de la comida se había pasado.

Desde la ubicación del bar de nuestra elección, veíamos el puente más cercano a la desembocadura del Duero




y junto a nosotros pasaban los tranvías, que hacían dos recorridos, así que, decidimos tomar el que nos llevaba hasta la desembocadura donde se encontraba la fortaleza militar.



Paseamos por el muelle,las playas,los jardines y volvimos al tranvía, que por su margen derecha nos llevaría hasta el centro de la ciudad en su parte más baja.




Visitamos la Iglesia de San Francisco, San Nicolás, la zona de la Bolsa y el Instituto del Vino de Porto, donde tomamos una pequeña degustación de cuatro vinos, todos ellos de Porto.
















Desde aquí, fuimos a la estación del tren para ver los horarios de tren con dirección a Viana do Castelo, desde donde partiríamos al día siguiente, y ya, anocheciendo fuimos a cenar a uno de los restaurantes cercanos a la orilla del río y que nos habían recomendado.



No fue una elección acertada pero no estuvo mal y tuvimos que esperar un buen rato, hasta que se librara una mesa, ya que no era muy grande.





A las diez de la noche, caminamos hacia el albergue por la orilla del río y junto a la vía tranvía, que ya no circulaba, tropecé y caí de frente, total un pequeño accidente, que me deparó unas heridas en la rodilla y en el codo y al Ipad, que lo llevaba en la mano, rotura de cristal, veremos si se puede arreglar. Una vez pasado el susto inicial, Beatriz estalló en una carcajada como os podéis imaginar.

Llegamos al albergue  por la calle De Pedro V, ya que era más segura, que las que se encontraban por la zona y fuimos a nuestros aposentos, estaban todos acostados, eran las 22:45 horas y al día siguiente , queríamos levantarnos pronto para tomar el tren a la hora prevista.

La etapa desde Oporto. la primera etapa por la costa, comienza en la catedral para descender hasta la orilla del río Duero o Douro y por su margen derecha llegar hasta su desembocadura en el Atlántico para después tomar la dirección norte siguiendo las playas, pasaremos por Labruge, Povoa de Marzim, Marinhas y llegaremos a Viana do Castelo donde comenzaremos mañana nuestro camino.








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