jueves, 1 de octubre de 2015

CAMINO PORTUGUÉS POR LA COSTA

Etapa preliminar: Acercamiento de Oporto a Viana do Castelo

15 de septiembre de 2015

Esta mañana , nos hemos levantado a las seis y con una tranquilidad pasmosa preparamos lo necesario para el día de hoy.

Según Beatriz, esta noche ha estado lloviendo con intensidad, yo no me he enterado de nada, pues he dormido profundamente y descansado bien. Hoy dicen, que va a ser un día de ciclogénesis explosiva. En este momento llueve finamente pero le acompaña un fuerte viento.

Salimos después de ponernos las capas para ir a desayunar al comedor del seminario, que aunque la distancia es corta no nos queremos mojar.

El desayuno nos cuesta 3 euros, el dormir ha sido de donativo, pero este desayuno es digno de un hotel de 5 estrellas.

No tenemos mucho tiempo, tenemos que tomar el tren de las 9:45, así con lluvia y viento y protegidos, yo con mi capa y Beatriz con el traje de agua de la obra, va enseñando la marca, orgullosa de ir calentita y sin mojarse, vamos callejeando desde la calle Villar donde se encuentra el seminario hasta la estación de S. Bento.

Pasamos por el Hospital de San Antonio, por el Museo de Historia Natural, no nos fijamos mucho, vamos con las cabezas gachas, no podemos mirar de frente, el agua y el viento nos lo impiden, seguimos y pasamos por la torre de los Clérigos, la Iglesia de los Carmelitas y por fin llegamos a la estación, mojados pero nos alegramos de estar bajo techo.

Hemos llegado 15 minutos antes de la salida del tren, tenemos tiempo para sacar los billetes, nos ponemos a la cola, cuando llegamos a taquilla, nos dicen que tenemos que tener ticket de la máquina, que trabajan todos, así que a la máquina, saca el número como en la charcutería, se va acercando el tiempo, no se mueve nadie, es desesperante, al final me decido a preguntar y me dicen que vayamos directos al tren, que si el responsable nos vende el billete en el tren podremos cogerlo. Salimos corriendo y cuando llegamos al andén, el tren ha empezado a salir, así que todo el plan que teníamos se nos va al garete, ya que tenemos que coger el de la 13:10 horas, así que sacamos el billete con tiempo y nos vamos a tomar un café para pasar el tiempo.

Lluvia y viento fuerte es la tónica de este momento, así que salimos a la Rua de las Flores y en uno de los bares, nos tomamos el café calentito y aprovechamos para secarnos un poco la ropa y las capas.

Después de un buen rato, decidimos ir a ver la catedral, que se encuentra en el alto y cerca de la estación, así que, tapaditos y protegidos nos dirigimos por la calle del Cuerpo de Guardia, con fuerte pendiente de ascenso para luego bajar y posteriormente subir, mientras tanto pasamos por el Mercado Municipal San Sebastián, donde las aldeanas y pescadoras venden sus productos.

Entramos en la Catedral, sellamos la credencial y damos una vuelta por la misma, estamos protegidos de la lluvia y del viento.














No entramos a ver el claustro,  porque incluso a los peregrinos nos cobran, así que lo dejamos para cuando vengamos de turismo, si ello se tercia.

Salimos y en la plaza se encuentra el Pelourinho  y el Palacio Episcopal.









Desde la plaza nos encontramos con esta estampa de Oporto, y dejando la Catedral nos dirigimos


con tiempo suficiente a la estación.



Tomamos el tren hacia Viana do Castelo, había también peregrinos que iban a Barcelos, para comenzar el camino central, mientras pasamos el tiempo preparamos el itinerario y el plan para cuando lleguemos si el tiempo acompaña.


Un amigo me manda la foto de Ponte de Lima, en el Camino Central, donde el viento ha destrozado la iluminación del puente.


Llegamos a Viana do Castelo y saliendo de la estación y atravesando una pasarela sobre las vías,  nos dirigimos al albergue de peregrinos de los Carmelitas, que no se encuentra muy lejos.

Pasamos junto a Zara en un centro comercial.

Justo llegamos a la hora de apertura, las tres de la tarde, mojados, quitamos las botas, los trajes y capas de agua y una vez selladas las credenciales y abonado 6 euros de donativo nos dirigimos a la habitación donde debemos alojarnos.

Cuando elegimos las literas y Beatriz empieza hacer la cama, ve un ser viviente, que anda bajo el colchón, así que automáticamente inspeccionamos, tanto el colchón como las maderas y decidimos no pernoctar en el albergue.

Ponemos en conocimiento de los hospitaleros y nos proponen una habitación doble en la hospedería, pero vemos mucha madera y decidimos marchar. Después hablamos con la responsable del albergue y queda en solucionar el problema encontrado.

Nos ayudan a buscar la Pousada de Juventude e incluso nos reservan, ya que está cerca, así que poniéndonos las capas nos dirigimos a la Pousada, donde llegamos mojados.

Antes de aceptar, revisamos la habitación y decidimos quedarnos. El `precio de la habitación doble para peregrinos es de 30 euros con desayuno incluido

Sigue el mal tiempo, no sé el tiempo que va a durar, así que nos arreglamos y descansamos un poco para ir a cenar donde nos ha recomendado, quien nos ha recibido en el albergue.




Nos vamos a cenar a O Prior, que se encuentra en la calle trasera a la Pousada, apenas unos cien metros.
Es pronto, solamente hay tres policías cenando, así que además de estar protegidos tenemos la confianza que se cenará bien.

Con la carta en la mano y no sabiendo qué escoger, debido a su buena variedad, el propietario nos recomienda un arroz con marisco, así que decidimos ponernos en manos de él.

                            



             


 Buen Camino y hasta mañana, que si el tiempo nos acompaña comenzaremos a caminar por la mañana.















































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