domingo, 31 de mayo de 2020

Etapa 3.- DONOSTIA - SAN SEBASTIAN a ZARAUTZ

ETAPA 3.-Hoy último día de mes, 31, y Domingo de Pentecostés, hoy debía estar en El Rocío, día en que celebra la romería. Este año, debía haber salido la Virgen de Almonte y por el camino a hombros de los almonteños haber llegado a la Aldea del Rocío, hubiéramos hecho la peregrinación durante toda la semana o quizá durante más tiempo y hoy estaríamos celebrando junto a las hermandades y amigos la convivencia y esperando la salida de la Virgen esta noche, ya Lunes de Pentecostés. Debido a lo que ya conocemos todos, Covid 19, no lo hemos podido realizar, esperemos que el año que viene nos encontremos y saludemos a todos los amigos.

Hoy domingo, ha sido encuentro familiar, encuentro con los hijos, sus parejas y con los nietos, y ahora al finalizar el día, voy a relatar la etapa del día de ayer.

Extraordinario amanecer en Donostia, cielo azulado, un poco de brisa y una temperatura más que agradable.

Salgo de casa a las 7:30 horas y me dirijo hacia la Playa de Ondarreta, se ven muchos, chicos y chicas, haciendo deporte, algunos corriendo por la playa y también ciclistas, que subirán Igeldo.

De frente al Monte Igueldo con su parque de atracciones, construido en 1911 y con el funicular construidoen 1912, ambos centenarios, y en uno de los relojes, que se suelen encontrar en la calle, aparece la temperatura 25 grados, empieza a darle el sol, pero no creo que lleguemos a ello, me inclino más por los 20º.


Un poco más adelante, se encuentra el Albergue de La Sirena, este año no sé si abrirá, pues las condiciones que nos marcan las Normas de Seguridad para los albergues del Camino de Santiago, lo vamos a tener difícil. 

El camino asciende a nuestra derecha señalizada con abundantes signos, pasamos Erregenea y llegamos al parking de Igeldo y frente al Hotel Leku Eder. Ya por la acera, a nuestra derecha el mar y a nuestra izquierda la carretera y el  monte, con no mucha circulación de coches, sin embargo los ciclistas me van adelantando, el calor va apretando, pero todavía es temprano y el aire, que viene del mar, refresca un poco el cuerpo.


Dejamos a nuestra derecha el camino que lleva a la Pensión Tximistarri, seguiremos entre viviendas  adosadas y unifamiliares y diversos caseríos. Punto singular, junto al muro de hormigón y frente a la vivienda  se encuentra una mesa y un sello para la credencial, y generalmente, también agua. Solía atenderlo José Mari, de la Asociación de Gipuzkoa, pero el año pasado falleció, pero deja su legado para el peregrino.

La sombra entre árboles hace que el camino sea muy agradable y realmente como no tengo prisa voy disfrutando de todo lo que me voy encontrando.

A mi derecha dejo el Monte Mendizorrotz, con 421 metros de altura, teniendo cuatro túmulos de Tontortxiki y cromlechs.


No tenemos ninguna pérdida, si no nos despistamos y tras pasar por un bosque de pinos, robles, avellanos, castaños, etc, con el mar a nuestra derecha sin perderlo de vista pasamos por los caseríos Lusarbe, Munioneta y Aganduru, que ya en documentos del año 1178 se mencionan sus propiedades.



Comenzamos la bajada por ala antigua calzada medieval, unos dicen que romana, no importa su nombre, pero lo importante es que está ahí. la calzada con pierdas y grandes los de arenisca, se encuentra en algunas zonas húmedas y eso que no ha llovido en varios días por lo que hay que tener cuidado.


Me voy encontrando con mucha gente caminando, tanto en un sentido como en otro, familias con niños, parejas, etc. se  nota que el buen tiempo hace salir a la gente de casa.



Voy llegando a Orio 

y una vez pasado la Iglesia de San Martín, 


saludo a Rosa, Hospitalera. Comparto con ella un buen rato y se pasa el tiempo sin darnos cuenta junto con una cerveza y a la sombra. Van pasando caminantes, senderistas, paseantes, como se les quiera llamar, pero van disfrutando.

Ya una vez en Orio, junto a la Parroquia de  San Nicolás, llamo a Santiago y Mari, grandes amigos con los que he compartido los caminos, los albergues y la hospitalidad. 

Se encuentran en la barca pescando, pero dejarán de hacerlo para que nos podamos encontrar y tomar unas cañas.




Paso el puente para llegar a la otra orilla, la marea es alta, y después de pasar bajo el puente de la autopista Behobia-Bilbao, llego a la playa de Oribazar, que se encuentra con bastante gente y sobre todo hay muchas autocaravanas. En esta zona se encuentra un albergue de la Diputación Foral de Gipuzkoa.

Comienza lo más duro de la etapa de hoy, la subida hasta el Camping, con fuerte desnivel y sin una gota de sombra, pero voy pasando junto a los viñedos de txakolis.




ya, una vez el lo alto, no me queda más que bajar hasta Zarautz, con unas hermosas vistas de Zarautz y Getaria.




Me encuentro con Santi y Mari y pasamos la tarde juntos con las cañas y algunas cositas más.

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