ETAPA 2.- Hoy día 28 de mayo de 2020 con un espléndido día soleado y con temperatura llegando a los 26 grados, salgo a realizar una etapa corta, no es necesario, que sea larga, ya llegarán los tiempos en los que tenga que recorrer muchos kilómetros en el día, pero de momento voy a ir aprovechando las etapas cortas, que me permiten llegar a casa al encontrarse los albergues cerrados y las fronteras entre provincias cerradas, hasta que entremos en la siguiente fase impuesta por el gobierno de la nación a consecuencia de la pandemia del covid 19 y al día siguiente retomar en el punto dejado. Es la ventaja de tener el Camino a nuestro lado y hoy me dedico a recorrer desde Pasai Donibane a Donostia.
Desde Donibane, tenemos que tomar la lancha motora para cruzar a la otra orilla del Puerto y en un par de minutos llegar a Pasai San Pedro, que se encuentra frente a Pasai Donibane y que junto a Pasai Antxo, forman el Ayuntamiento de Pasaia.
En Pasai San Pedro, nos recibe el patrón de la trainera de San Pedro, Aita Manuel,que ganó 8 banderas en La Concha entre los años 1917 y 1935.
En frente, vemos la Ermita de Santa Ana, vigilando la entrada de los barcos al puerto y a los peregrinos `para que lleguen hasta ella.
Sigo hasta puntas, pero al llegar a los locales de la Asociación Sanpedrotarrak, el vigilante de la Autoridad Portuaria, me dice, que no puedo pasar, ya que el camino está cortado por un desprendimiento de tierras y que tengo que subir por la cuesta que suelen tomar los ciclistas con una gran pendiente.
Subiré por el camino junto al cementerio, hace muchos años, que no lo tomo y me servirá de recordatorio.
Así que, media vuelta y tomo la calle estrecha por la que anteriormente atravesaban los peregrinos y frente a la Iglesia Parroquial, tomo unas escaleras y llegando al cementerio lo bordeo.
En este lugar estuvo emplazada la Iglesia de San Pedro, que se construyó en los años 1457/1458, de entonces, se conservan dos puerta, una románica,
que es anterior a estas fechas y es el resto arquitectónico más antiguo del Municipio.la segunda es gótica
y ambas sirven de acceso al Cementerio Municipal.
Bordeo el mismo, junto al muro de piedra llego a unas fincas o huertas, que se encuentran cerradas excepto una, que tiene su puerta abierta, yo recordaba que el camino era libre aunque muy embarrado, no voy a volver hacia atrás, así que atravieso por la zona abierta, desde donde veo Pasai Antxo,
y sigo ascendiendo, ya que la carretera se encuentra más arriba y debo llegar a ella, pero me encuentro con un muro de piedra de un metro de altura, que cierra la finca, así que, apoyándome en el mismo y en los árboles paso a la finca colindante, tomando camino ascendiente y tapado por helechos
hasta llegar a una zona, que ya habían segado la tierra y sigo hasta conseguir llegar a la puerta de salida o de entrada, según se mire, por el exterior, hay una placa de prohibido el paso, finca particular, pero ya estoy fuera y en el camino comunitario, que me llevará hasta la carretera.
Salgo hacia la derecha y ya continuaré por la misma hasta llegar al Faro de la Plata.
Llego al mirador donde paro unos momentos para disfrutar de estas maravillosas vistas que nos depara la naturaleza y el propio puerto.
Más adelante, encuentro una valla,
que me cierra el paso, por los desprendimientos comentados y me manda por el Camino del Fuerte de Mendiola, dudo un poco y llegan dos personas a las que pregunto la viabilidad del paso, me dicen, que no hay problema, que la carretera está totalmente limpia, así que paso las vallas y sigo hacia adelante, me voy fijando en algunas zonas el estado de las rocas, hay zonas que pueden ser peligrosas por desprendimiento a causa de lluvias y heladas. No sé, cada uno elegirá si accede por éste o toma el del fuerte.
El acceso a las escaleras, que nos llevan hasta puntas, se encuentra totalmente cerrado.
Llego a la base del Faro de la Plata, construido en 1855, lugar que sirvió de inspiración a Ibon Martín, para su novela El Faro del Silencio.
Desde el mirador disfruto del mar y del monte Jaizkibel en su ladera marítima.
Un pequeño descanso y vuelta a la entrada del camino
y bajo la sombra de los árboles, sobre todo robles, que servían para la construcción de barcos, en la cumbre se sitúa Sorginarri, cuyo significado es la Peña de las Brujas y según la leyenda, lanzaban maleficios a los barcos.
Pasamos una fuente y un lugar de descanso y donde se encuentra el acueducto de dos ojos de piedra arenisca.
Llegamos al lugar sobre la que se sitúa la sel y la cala de Ilurdita, que ya se menciona en documento del siglo XII en el que se dona la pradera a la Iglesia de San Sebastián el Antiguo.
ya finalizando este camino y por la calzada antigua empedrada salimos a la carretera, que nos llevará hasta el albergue de Ulía.
Pasamos por Las Doce Tribus, lugar donde acogen a peregrinos y que los atienden muy bien,
hoy no entro, más que nada por el tema del corona virus, así que descanso un poco y ya sigo hasta llegar al recinto, que nos lleva al albergue y por el bosque
descendemos hasta Donostia, llegando primeramente a la Playa de La Zurriola, posteriormente a la Playa de la Concha y la Playa de Ondarreta.
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En la Parte Vieja, me esperan dos cervezas y un pintxo de tortilla y a su vez espero a Lola, que llegará en un momento
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