A las 9 de la mañana ya empezamos a caminar, tomamos la carretera a Solanilla del Tamaral y tomamos el camino paralelo a la misma, que sirve de paseo y tiene un área de descanso y uno de gimnasio con los diferentes aparatos y que sirven un poco de relajación.
Al cabo de 3 km dejamos este camino y comenzamos a caminar por la carretera, que no la dejaremos hasta llegar al pueblo.
En el km 20 pasamos el puente sobre el rio Montoro y comenzamos a ascender, mientras vemos que viene un grupo andando, pensamos que siguiendo nuestra propia ruta, pero no nos encontramos con ellos.
Llegamos a las tres de la tarde al pueblo de Solanilla, vamos a casa del alcalde pedáneo y su mujer, Mercedes, nos da la llave y nos lleva al local, que nos dejan.
Este local es el vestíbulo del centro sanitario, un sitio que no hay espacio suficiente para estar un poco holgados, tiene servicios pero no ducha, nos toca dormir en el suello de baldosa fría.
A la tarde estamos un poco relajados, pero el alcalde, que iba a venir pronto llega a las nueve menos cuarto, ya hemos decidido cambiar de pueblo, ya que no hay nada para comprar y no podemos estar tres dias sin comer, así que ya que teníamos que volver para atrás para comprar, le pedimos o casi le obligamos a que se decidiera a llevarnos pero eso sí, que si hacia falta le pagábamos. Nos llevó y nos cobró de 10 euros por la gasolina., en fin, gran hospitalidad.
En Solana del Pino, nos alojamos en casa Anká Lorea, donde cenamos, dormimos y desayunamos y nos preparó un par de bocadillos.
¿Qué diferencía hay entre la ruta de Mestanza a La Solana o a la Solanilla?
La ruta a La Solana, es más dura, ya que tiene que cruzarse varias sierras y montes con fuertes pendientes y atravesamos el embalse de Montoro. Yo hice este camino hace tres años, en mi peregrinación de San Sebastián a la Virgen de la Cabeza.
La ruta a La Solanilla es más llevadera, se va a media ladera y se pueden ver los diversos valles en casi toda su extensión.
¿Cuál recomendaría?
Yo creo que la segunda, que aunque se tarde un poco más en el recorrido, el pueblo merece la pena y además tiene todos los servicios de todo tipo.
Empezamos con las diferentes sierras, que componen Sierra Morena, donde las jaras comienzan a verse, los pinos piñoneros, las encinas y las retamas las tenemos por todos lados. El campo tiene todos los colores verdosos, en toda su variedad y se ven muchos rebaños de ovejas y cabras, estamos en el inicio del Valle de la Alcudia.
Hoy hemos andado 26 km en seis horas y media
La Solana del Pino a 24 de abril de 20
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