Etapa 6.- DEBA - MARKINA XEMEIN

Hoy comenzamos la etapa entre Deba (Gipuzkoa) y Markina (Bizkaia), ya tenemos libertad para caminar entre las diferentes provincias de la misma autonomía.

Los albergues gestionados por hospitaleros voluntarios no se abrirán este año por la pandemia, que durante este año (esperemos que otra vez no vuelva a ocurrir), por lo menos en Gipuzkoa y Bizkaia.

Los albergues privados dependerán de sus propietarios, que decidan abrir o no, ya que deben disminuir su capacidad y cumplir con una determinada normativa existente para los albergues de peregrinos existente.

Yo, he tenido suerte, ya que he utilizado mi propio albergue, hasta hoy mi casa, ya que salía al amanecer y volvía a la tarde noche, y desde el próximo día hasta llegar a Bilbao estaré acogido en  casa de unos amigos en Sondika.

Comienzo la etapa de hoy junto al albergue, hoy cerrado, existente en la estación de euskotren y me dirijo a la Iglesia de Santa María, y que no puedo visitar, ya que a estas horas de la mañana se encuentra cerrada, pero que uno no puede perdérsela, aunque se tenga que volver expresamente para disfrutar de su portada, interior y de su claustro.

Fue construida con la financiación que aportó el pueblo de Deba en el siglo XV, entonces puerto importante junto a Bilbao y Santander, por donde se exportaba la lana a Flandes.

Se construyó sobre sobre los cimientos de una iglesia del siglo XIV y posteriormente hubo reformas y se terminó en el siglo XVII.

Sello la credencial en el Ayuntamiento, justo antes, he paseado por el casco antiguo, sin gente y con un silencio absoluto, qué gran oportunidad aprovechada.

Camino por el paseo junto al puerto, donde se encuentran amarrados las distintas embarcaciones, dispuesto a cruzar el puente sobre el río Deba, construido en 1866, con tres arcos y un tramo levadizo por el que pasaban los barcos aguas arriba. En 1951 se anuló este tramo y uno de los pilares sufrió un hundimiento en 2018. Hoy día está en construcción y con una estructura metálica sostiene el puente.

Mediante una estructura tubular se ha realizado un paso peatonal, que une Deba con Mutriku.

A unos 200 metros y tras los edificios, tomamos en pendiente el camino, primeramente hormigonado y posteriormente de tierra y entre bosque para terminar en hormigón y asfalto, según los tramos, perfectamente señalizado, aunque una mano de pintura a las flechas no les vendría mal, nos llevará hasta la Ermita del Calvario, dejando atrás una hermosa vista de Deba.

Un camino en el se puede disfrutar de la tierra, del mar y del aire, incluso del fuego, hoy por suerte no hace calor y está nublado, los cuatro elementos en los que nos encontramos.

Un pequeño descanso disfrutando de las hermosas vistas de Mutriku y sus alrededores, aquí coincido con una pareja, que recorrerá Deba a Eibar, que también han hecho el camino.

Sigo en el camino, cruzando la carretera y me dirijo hacia el Monte Arno, siguiendo la pequeña carretera vecinal y que nos va a ir alejando de la costa para llegar al interior de Bizkaia, donde estaremos en una zona rural, que nos encantará.

No puedo dejar de mirar hacia atrás donde la vista que se me ofrece es fantástica, Peñas de Aya en Irún, Monte Jaizkibel en Hondarribia y Pasai, Monte Ulía en Donosti, y otras por las que he caminado estos días pasados, hay una pequeña bruma que no se aprecian, todo lo claro que quisiera.

Llego al albergue de peregrinos Izarbide, 

que se encuentra cerrado y un poco más adelante tomo el camino de tierra y entre bosque de pinares, robles y encinas, nos llevará primeramente con unas fuertes subidas con gran pendiente, para posteriormente un largo descenso a Olatz, 

situada en una gran depresión formando  un valle cerrado, las aguas de los riachuelos, que se forman aguas arriba, llegan a un sumidero denominado Kobalde, situado detrás de la Iglesia de San Isidro, en el que desaparen y tras 3 km bajo el macizo de Arno, vuelven a aparecer en las márgenes del río Deba.

Una pequeña parada para retomar fuerzas junto a la taberna, pero hoy cerrada, descanso, medio bocata y agua, me repone el cuerpo y después de media hora, salgo comenzando a subir, hay que salir del valle, con una suave pendiente, que cada vez se hará más fuerte y en algunos momentos cuesta pasar una pierna a la otra, poco a poco vamos hacia la parte alta,

serpenteando la calzada hasta llegar cerca de uno de los caseríos, Gorostola, que nos encontraremos, tomando un camino de tierra ascendente para llegar al punto alto entre bosques y comenzando a bajar con unas pendientes suaves y algunos tramos con pendientes fuertes.

Hay avisos continuos, de que se están realizando trabajos forestales, por lo que el camino en algunas zonas se encuentra mal, con ramas de árboles, charcas de agua, que en días de lluvia sería complicado caminar, por lo que proceder a una limpieza no estaría nada mal.

Así llegamos a los caseríos Arnoate, Sakoneta, y otros, desde lo alto vemos hermosos montes

y una vista parcial de Markina, para acercarnos al barrio de Barroeta, tras una fuertísima pendiente, para mi, la más dura hasta ahora del camino y donde se encuentra la Torre Barroeta  y posteriormente llegando a la Ermita de San Miguel de Arretxinaga, de planta exagonal y cuya construcción data de 1740 y en su interior se encuentran dos rocas de origen hidrotermal.

Más adelante, pasamos el cementerio y nos dirigimos hacia la plaza de la Fuente de Goiko Portala, construida en 1787 y la Iglesia y el Convento del Carmen, construidos en 1724 y 1691, respectivamente

en cuya trasera se encuentra el albergue de peregrinos, hoy cerrado y que probablemente, seguirá así durante este año.