lunes, 22 de junio de 2020

Etapa 7.- MARKINA-XEMEIN a GERNIKA



Amanece un buen día, aunque un poco nublado, pero se presenta caluroso, así va a ser el momento de empezar a caminar después de haber desayunado en casa y haberme tomado un café con leche en el bar de la esquina frente al albergue, que se encuentra cerrado y que probablemente permanecerá cerrado durante toda la temporada, aunque de momento son informaciones, que me van llegando.

Ya, desde aquí, seguimos las flechas amarillas y nos dirigimos hacia el final del pueblo, por el paseo junto al río, y en una de las plazas nos encontramos con un par de esculturas 




y una hermosa vista de las canteras de Mármol de Markina, muy cotizadas en la construcción.


Cruzamos la rotonda llegando a conservas La Markinesa, seguimos la señalización abundante en este punto y entre el río Artibai y su fachada lateral entraremos en el camino, dejando el asfalto de la ciudad.

Pasamos junto a la Ermita de la Virgen de la Nieves 

 y una campa, en la que naturaleza ha trabajado bien, la hierba se encuentra alta y con una tonalidad verdosa muy bonita.

Vamos pasando de una margen a otra del río y en uno de los pasos, nos encontramos con un puente antiguo de medio punto y construido de piedra caliza, hoy está totalmente en desuso y se transita sobre un puente construido a su lado.

Llegamos a una pequeña estación de bombeo, por donde tomamos el camino tras pasar y cerrar una cancela y entre bosques de pinos y robles y pegaditos a la margen del río vamos ascendiendo ligeramente  y viendo la señal con su flecha amarilla, que nos ayuda a no perdernos por este gran camino de la costa o camino del norte, hasta que llegamos a un punto en el que divisamos Bolibar y en lo alto es Monasterio de Ziortza o Zenarruza.




Entramos por un paseo peatonal y que a nuestra izquierda nos protege una barandilla metálica donde se identifican las vieras del camino y entramos por una calle muy bonita y solitaria, 

llegando al Museo de Simón Bolibar, libertador de los países de Venezuela, Bolivia, Colombia, y que se encuentra en el lugar que tenían sus ancestros en el pueblo y que anteriormente existía el caserío Errementarikua. Aprovecho la ocasión para visitarlo, ya que ha sido la vez, que voy más tranquilo y aprovecho la ocasión de disfrutar de lo que otras veces no he podido realizarlo. Vale la pena, pararse unos minutos y ubicarnos en la historia de este punto y hacer un pequeño descanso.




Ya desde aquí, llegamos a Iruzubieta (lugar de Tres puentes) y comenzamos a subir hacia el Monasterio de Ziortzia, al que llegaremos tras kilómetro y medio de fuertes pendientes por camino y calzada de los peregrinos.

Nos encontramos con un monasterio cisterciense construído en el siglo X en el que se encuentran siete monjes habitando en él.

es un conjunto en el que destacan todos sus elementos, como la iglesia y su Virgen de Ziortza, su claustro y sus puertas y en la antigüedad tuvo hospital de peregrinos y hoy tiene albergue y hospedería.









Tras pasar el arco y la explanada nos introducimos por camino, que nos llevará hacia Munitibar entre bosque y con sombra primeramente ascendiendo la montaña, para que al final y ya en descenso fuerte, antiguamente una pista de patinaje, que nadie se libraba de una culada en algún momento y hoy se encuentra con una estructura de madera y formando una escalera, 
que nos lleva a la entrada del pueblo, donde nos encontraremos un gran casa rural, llamada Garro, y un poco más adelante pasamos por debajo de la iglesia de Nuestra Señora de Gerrikaitz y así llegando al centro y frente al ayuntamiento, tomo un refrigerio y un pintxo, reponiendo fuerzas, ya que todavía estoy a mitad de etapa.

En el centro se encuentra la Iglesia Parroquial de San Vicente de 1550,
que dejamos a nuestra derecha y enseguida comenzamos a ascender pasando una urbanización nos adentramos en camino, que nos llevará a la Ermita de Santiago del siglo XVI y lógicamente cerrada.

















Ya de vuelta al camino nos llevará a través de carretera asfaltada y entre bosques a
   a Zarra, donde podremos reponer algunas fuerzas después de un sube y baja continuo y seguimos  pasando el albergue y ascendiendo hasta llegar a la Ermita de San Pedro y San Cristóbal, que se encuentra en el Barrio Zarrabenta, y que es anterior a 1736, de planta cuadrada y cubierta a cuatro aguas. La imagen de San Pedro fue trasladada de otra ermita, situada en las cercanías del caserío Urkitze,  a ésta.


Estamos ya en Mendata.

Volvemos al camino y atravesamos el puente Artzubi sobre el río Golako y conserva su pavimento y mojón en el centro del mismo y que separaba los términos municipales de Mendata y Arratzu y es una zona en la que atravesamos distintos árboles con pueden ser los fresnos, alisos, robles, avellanos, etc.

Custodiando todo este valle se encuentra la Iglesia de Santo Tomás se encuentra a los pies del Monte Oiz, que hace años hubo un accidente de avión, hace 35 años,  en el que murieron 148 personas. Este monte es llamado El Mirador de Bizkaia.

La iglesia es renacentista del año 1530 y asentada sobre otra del siglo XIII, es una pena que se encuentre cerrada, ya que parece tener un gran valor en su interior. El pórtico rodea a toda la iglesia.

Ya descendiendo llego al cruce al finalizar el barrio, en el que me encuentro con la decisión de tomar por el camino a elegir, la señalización que nos deja el Gobierno Vasco, nos manda al monte, que yo hice su momento con Beatriz, con mis nietos, en solitario y hoy dejo éste para tomar el que me lleva a la carretera y paso por distintos barrios por zonas rurales alejado de la carretera general.

Al finalizar y junto a la carretera, a la que vuelvo a encontrarme, existe un paseo para peatones, que se comparte con bicicletas, patines, caballos,etc y que nos llevará hasta Gernika, en un paseo llano.

Es mi primera vez, que he pasado por aquí y me ha gustado, pero aunque estaba muy bien señalizado, no lo tenía muy claro, lo que podía faltar,  así a un caminante, Alejo, que viene de frente le pregunto si falta mucho para Gernika, me dice que tres km, se da la vuelta y me dice que me acompaña hasta el centro, cosa que agradezco, así vamos charlando y contándonos un poco nuestras vidas.

Entramos en Gernika por donde se encuentra el albergue juvenil, le hospital y el polideportivo.

Ya llegando al centro nos despedimos.

Ahora me toca esperar a Lola, que viene a buscarme para llevarme al "albergue" de unos amigos, Roberto y Mari Carmen,  en Sondika.

Así que por hoy doy la etapa por terminada en la que he recorrido en solitario a excepción de la parte final y mañana llegaré a Bilbao.





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