Ayer sábado organizamos el fin de semana, descanso y visita turística por los alrededores de Villablino y el domingo me llevarán a FASGAR para que realice la etapa hasta Igueña, pues es la etapa más bonita de estas montañas, según me dicen.
El lunes, Lola me llevará hasta Congosto para realizar la etapa hasta Ponferrada donde estará esperando mi llegada y daré por finalizado el camino olvidado, ya que seguiré en su momento por el Camino de Invierno desde Ponferrada a Santiago de Compostela.
Alberto, me trae en coche y realizamos la etapa, EI CASTILLO hasta FASGAR, ya que pasa por muchos pequeños pueblos y prácticamente toda la etapa es por carretera, desviándonos y entrando sólo al inicio y saliendo al final del pueblo.
Antes de comenzar la etapa, recorremos el pueblo, con su pequeño rio y sus puentes, y nos tomamos un café, sello aquí la credencial a puño y letra del propietario, ya que no hemos podido contactar con la alcaldesa.
Alberto, marcha para casa mientras yo comienzo a subir desde el pueblo, a ratos con fuertes pendientes y a ratos un poco menos, que nos sirven para descansar y admirar la belleza de las montañas leonesas.
Llegamos al lugar donde se encuentra la fuente del abedul, descanso y bebo agua de la Fuente de los tres caños.
Subimos hasta la collada a 1650 msnm y desde donde tenemos hermosas vistas sobre El Valle, que he recorrido y el Campo De Santiago, un gran llano, entre las montañas y donde se sitúa la Ermita de Santiago y a donde llegamos después de un descenso por un camino disfrutando de las vistas, pasamos por la zona del nacimiento Del Río Boaza.
Descanso en la ermita donde converso con un ciclista, que esta recorriendo esta zona, pero no haciendo el camino y después del descanso comienza a llover, aunque sólo un rato.
Con la capa puesta comienzo un largo descenso y además peligroso, por las muchas piedras sueltas pero precioso por el caminar entre bosque y con el rio a mi lado
y así llegaré hasta Colinas del Campo de Martín Moro Toledano, dicen que es el nombre más largo de los pueblos de España, un pequeño pueblo muy bonito y con un encanto especial y bien merece la pena recorrer sus calles y tomarnos un refrigerio, incluso comer en el bar de Lorena y Diego.
A la salida del pueblo tomamos el camino que entre bosque y muchas fuentes a la vista llegaremos a la entrada del pueblo de Igüeña, donde tiene un albergue y una playa fluvial.
Hoy ha sido un día especial, con una de las etapas más bonitas y con el tiempo fenomenal para caminar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario