sábado, 2 de marzo de 2013

66a etapa.- Lacelle a Chaumeil

Hemos dormido de un tirón después de haber cenado extraordinariamente bien, os lo pongo, porque merece la pena parar en sitios como estos, donde el ambiente familiar impera, sopa de fideos con carne, dos platos, ración de paté de campaña, buey de la zona en salsa, tabla de quesos y fruta de postre y café y chupito de licor de pera de 45 grados.

Del bar, restaurante y venta de tabaco, cruzamos la carretera y al albergue y a la cama derechitos, hoy a la seis nos hemos levantado. A las ocho nos esperaban a desayunar.
Iglesia de Lacelle

Tazón de café con leche, pan y mantequilla y mermelada de fresa. La sra Adrianne nos trae unas narajas y unos roscos para el camino. Nos espedimos y empezamos a caminar.

Como siempre empezamos con una cuesta arriba de campeonato, nos lo tomamos con calma, debemos tener en cuenta y esto lo hemos aprendido hoy, que no solo la guía es suficiente, hay que estar pendientes del GR (senderos de gran recorrido) y por tanto de su señalización GR46 dos rectángulos, uno rojo y otro blanco.

Estamos a unas cotas de terreno de unos 700 metros, con un sube y baja continuo, en el paso por el Macizo Central.


Pasamos por el estanque o lago de San Hilario,

en un momento determinado dejamos el sendero para seguir el de las VTT 10 (senderos para bicicletas), así llegamos a Treignac, recorridos 16 km.

Queremos comprar algo para comer, como el pan, ya que el resto, ya lo llevamos con nosotros.

Salimos por la rue Soulanche llegando y pasando por la Residencia de Ancianos, ni corto ni perezoso, entro en la misma solicitando si nos pueden vender una barra de pan, que somos peregrinos, ya que todas las panaderías del pueblo estaban cerradas. La contestación es negativa, nos dicen que no tienen y tan siquiera nos ofrecen un trozo.

Seguimos camino por la calle del Calvario y tomamos un camino, que nos lleva hasta un pequeño barrio de Chameil, con una fuente de agua potable y siguiendo el GR46 llegamos al pequeño pueblo de Veix.

Comemos la última lata de bonito, que nos queda sin pan y con agua, pero nos hace falta ya que nos estaban faltando las fuerzas.

Detrás de la Iglesia tomamos el camino denominado de los Monedieres, señalizado con dos bandas, una roja y otra amarilla,

y siguiendo llegamos hasta el pequeño pueblo de Chantagnol, donde se encuentra el Gite d'etape, que es una granja equestre, donde mantienen caballos y dan clases de equitación, estamos a dos km,aproximadamente, de Chaumeil.

Monédières significa "montes del día" y se presagia los soberbios juegos de luces, que se pueden vislumbrar con el paso de las horas.

Un primer incendio ocurrido en estos monteses cuan Julio César quiere destruir a los druidas, que habitaban en la región.

Luis de Pompadour ordena encender cuatro fuegos en las cuatro rincones del macizo. El fuego toma tales proporciones, que destruye la totalidad del bosque, llegando a numeros pueblos de la zona

El camino de hoy ha sido bonito y duro al mismo tiempo, bonito porque se pueden ver unos bosques impresionantes, de pinos, abetos, robles, castaños, con unos caminos todavía con nieve, pero en general, también secos, y duro por el kilometraje ha sido de 32 km y el tiempo empleado 8,5 horas.

Hoy ha hecho menos frío que ayer, sin embargo a estas horas, ocho de la tarde hace mucho frio, ya que estaremos por debajo de los cero grados.

El potencial de esta zona debe ser el maderero, ya que por casi todo el camino se ven troncos de distintas dimensiones y diámetros.

Chaumeil a 1 de marzo de 2013

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