martes, 22 de mayo de 2018

CAMINO EUROPEO DEL ROCIO - 7ª Etapa - 5ª jornada

Quinta jornada 20-04-2018 ORGAZ a URDA

Hoy he dormido bien, tenía la tv en la habitación puesta y no sé a qué hora desperté y la apagué.

El desayuno ya lo tenía preparado en la mesa, zumo de naranja, café y leche, tostadas para calentar en la tostadora, mantequilla, mermeladas, miel, bollos de leche, etc.

Como la jornada se preveía dura, desayuné en abundancia.

  
 


A las 7:45 salí de camino y opté en esta primera parte hasta Los Yébenes, ir por la carretera, poca circulación y evitaba los caminos zigzagueantes de la salida de Orgaz.

Iba saliendo el sol pero entre nubes, pero éstas se impusieron y he traído nublado por la mañana y nubes y claros por la tarde con un cielo azul pálido. Mucho viento a lo largo de toda la jornada, en muchas ocasiones de frente y en general de costado, y la temperatura ha sido fresca a lo largo del día.

Pasé el puerto, uno de los últimos de los Montes de Toledo (Sierra de Los Yébenes) existen los molinos, que parecen hacer guardia mirando hacia Toledo y hacia Ciudad Real y llego a los Yébenes.

Iglesia de San Juan

Iglesia de San Juan

Iglesia de San Juan

Iglesia de Santa maría
















En Los Yébenes me encontré con Gregorio, peregrino también, tomamos un café y en pocos minutos nos contamos nuestras vidas, no nos habíamos visto en los últimos cinco años. Tras una cálida despedida, quedamos para que la siguiente no fuera tan lejana en el tiempo.


El camino sale bajando desde el Ayuntamiento, y que llega hasta una rotonda ovalada, que hay un monumento de ciervo y en la siguiente, un homenaje a Clara Campoamor.

Monumento a Clara Campoamor













Bajando por la parte izquierda vamos directamente a un camino, que lo tomaremos, finalmente se encuentra bifurcaciones de carreteras, cruzamos la carretera y cogemos el camino hasta llegar al restaurante Las Lomas.


A partir de aquí podemos seguir por carretera o por camino, pero antes de llegar al Río Algodor, saldremos a la carretera para cruzar el río por el puente.

Río Algodor
Camino inundado por las aguas del rio







Después de unos doscientos metros tomamos el camino a la izquierda para después al encontrarse con la carretera lo abandonamos y cruzamos la misma para tomar el camino, que va paralelo a la carretera pero sin afectarnos los ruidos de los vehículos.


Hito que señala el camino a Santiago y al Cristo de Urda, en las dos direcciones.

Predominan los olivos a ambos lados del camino y llegamos a la finca Navarredonda, donde la puerta está abierta.


Hay un crucero con la cruz de piedra, posiblemente del siglo XVII.


Seguimos la dirección que nos señalan las flechas morada hacia Urda, la amarilla hasta Santiago, ésta la dejo para otra ocasión y llegamos hasta la carretera pero sin salir de la finca por camino junto a la valla, vamos hasta el final que salimos por un paso canadiense.

Cruzamos la carretera y tomamos el camino de la derecha, también hasta una explanada cercana al AVE y que el camino hace un giro de 180 grados y salimos a la carretera por la que seguiremos.




Frente a nosotros en lo alto se ve una figura, que parece ser un peregrino, pero la única manera de saberlo es subiendo, así que no.

Seguimos un camino después de pasar por debajo del ferrocarril hasta llegar a un área de descanso frente a la finca el Riconcillo. Medio Ambiente se podía preocupar de tener arreglado y limpio de basuras, la verdad es que en vez de descansar, te dan ganas de marchar.



Aquí como un bocata y sigo por camino paralelo a la carretera hasta llegar a la desviación de Urda.


el camino se encuentra inundado en varios puntos y tramos.

Más o menos, un kilómetro sigo por el arcén para luego tomar el camino, también paralelo, que se encuentra con mucho barro y agua, que me hace salir a la carretera hasta llegar a Urda, después de ocho km en una interminable recta.


Santuario del Cristo

Iglesia de San Juan Bautista

Cristo de la Vera Cruz


Reliquia de San Juan Pablo II


Santuario del Cristo de la Vera Cruz


Duermo en una sala con colchón en el suelo, que me han facilitado las monjas/hermanas de la casa de la espiritualidad.

Después de descansar  y asearme, doy un pequeño paseo.

Hoy ha sido una etapa larga y dura por el viento de unos 38 km pero he llegado bien, aunque un poco cansado.

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