Salimos de Bolea a las 9:30 horas, por la calle de la Fuente. La Colegiata se encuentra cerrada hasta las 11:00 por lo que no nos quedamos.
Salimos del pueblo por un camino, que parece un cauce de un río, por el que seguimos un buen rato, tomamos un camino, queno debe ser el bueno, así que vamos a la aventura pero en buena dirección. Son campos de cereales estraordinarios y parece ser que la concentración pareclaria a actuado bien.
Nos vamos alejando del pueblo poco a poco.
Pasamos por el Castillo de Anzano y una antigua ermita, que se encuentra a su lado, ascendemos una pequeña colina para tomar el camino de la derecha y llegar a una caseta abierta, que sirve para guardar la paja y maquinaria rural.
Seguimos por el camino y llegamos al castillo de Castejón, que son fincas agrícolas y ganaderas.
Seguimos el camino sin fijarnos en la señal y aparecemos en la carretera A -132, que nos lleva hasta Huesca, ya quehabiendo preguntado a un ciclista la situación nuestra y la de los pueblos, decidimos ir por la carretera.
Dejamos primero a nuestra derecha el pueblo de Alerre y un poco más adelante, a nuestra derecha el pueblo de Chimillas, a los que no entramos.
Dejamos una Residencia de Ancianos moderna a nuestra izquierda y llegamos a entrar en Huesca por el centro comercial donde está Eroski, más adelante pasamos por delante de la Policía Local.
Quedamos con el Presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Huesca, Julio, quien nos acompaña al albergue.
El albergue fabuloso, después de hacer los quehaceres de todos los días, vamos a ver la Catedral, que se encuentra cerrada, enfrente se halla el Ayuntamiento.
Cenamos en el Bar El Volante, un buen menú y a precio de peregrino, que merece la pena, pero siempre llevando la credencial.
Hoy hemos realizado 23 km en seis horas.
Huesca a Treinta de Enero de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario