Después de estos días de fiesta el cuerpo está bastante bien, un poco me duele el dedo gordo del pié izquierdo, que Lola con ninguna gana de que yo me marchara me dió un pisotón con el tacón de su zapato que me hizo ver las estrellas en un cielo nublado y lloviendo. Más tarde mi prima con su zapato plano, vi unas estrellitas más pequeñitas.
Bueno, llegan las despedidas, todo son recomendaciones, tener cuidado, no seáis locos, pensar en nosotros, etc, etc.
Llama Rocío Alfonso de Huelva, hablamos del camino, y nos manda fuerzas y apoyos, que nos vendrán muy bien. Nos veremos pronto.
Intento cerrar la mochila de 40 litros, pero no puedo si quiero llevar el saco dentro, así que me decido por la grande, que aunque vaya un poco vacia, todo irá a cubierto. Se va acercando la hora, voy de aquí para allá sin motivo alguno, miro el reloj, se me va a perder el tren, así pasamos un rato y llega el momento de la despedida, han venido Hugo y Eneko junto a Estitxu.
A las 15:45 h, tomamos el tren a Hendaia y de aquí salimos a las 16:47 h en un Ter regional, que nos lleva hasta Lourdes.
El tren va prácticamente vacío, ahora mismo, en nuestro vagón de 88 pasajeros estamos cuatro personas.
En Baiona, nos subimos a la carreta de Radio Olé, y en la que seguiremos hasta el dia 3 de febrero.
Aprovechamos el viaje en tren para escribir parte de este día
Llegamos a la hora prevista a la estación de Lourdes, el tiempo es frio, se nota además, que es un frio de montaña, de nieve, cuando salimos nos encontramos con que los coches tienen un poco de nieve en la zona baja del cristal delantero
Las calles se encuentran mojadas, ya que ha llovido y nevado y por sus cunetas corre el agua a gran velocidad
Parece una ciudad fantasma a estas horas, ya que se pueden contar con los dedos de una mano el número de personas que nos hemos encontrado.
El albergue no está lejos a unos 15 minutos, junto a la Iglesia parroquial, en la Rue de Bagneres n 17 y pertenece a las Hermanas del Amor de Dios.
Actualmente están cinco monjas o religiosas en esta casa, todas españolas de Salamanca, Zamora y Valladolid y llevan aquí en Lourdes unos ocho años, la que más. Tienen 90 habitaciones y ya tienen reservado prácticamente para todo el año, pues van reservando de un año para otro. Hay que tener en cuenta que es la ciudad donde llegan más peregrinos.
Nos dan la habitación y podemos salir hasta las 10 de la noche, que cierran las puertas, pero la verdad es que no nos apetece en absoluto, así que nos quedamos en la habitación donde nos comemos los bocatas que nos hemos traido.
A las diez menos cuarto ya estamos en la cama, asi que nos vamos poniendo al día con el horario europeo.
Lourdes a Veintiuno de Enero de 2013
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