Del albergue juvenil salgo a las nueve de la mañana y cargadito de agua, llevo cuatro litros en la mochila, además una tienda de campaña de dos plazas para hacer el camino con la Hermandad de Emigrantes, hoy la montaré y dormiré en ella, sobre todo por ver su funcionamiento.
Entre calles, voy acercándome hacia el paseo marítimo y voy perdiendo la vista de Huelva.
Al cabo de un par de horas llego al monumento de Cristóbal Colón, como véis me lo voy tomando con tranquilidad. El monumento fué regalado por los Estados Unidos de América.
La parte interior está abierta, entro y allí se encuentra Ana, que trabaja en empresa medio ambiental y cuidan el patrimonio, entre otras muchas funciones. Simpática, agradable y me explica la historia. Se encuentran los Reyes Católicos en escultura y los nombres de todos los que fureron a América, tres meses para ir y ocho meses para volver, casí como yo, dos meses para venir y un día para volver.
Ana irá al Rocío con la Hermandad de Hinojos.
Quiero empezar a quitarme peso, así que me como una de las tres naranjas, que me dió Mari, la mujer de Enrique, fabulosas naranjas de Huelva, que luego se las llevan los valencianos para decir que son de ellos.
Ya salgo hacia el puente sobre la ria de Tinto
Ahora, por lo menos de momento, sé que no me voy a perder.
Una vez, ya pasado el puente y tomada la carretera, pasa una concentración motera, no sé cuantas motos, pero si hay doscientas o trescientas o más. Nos saludamos, alguno me invita a montar, pero deniego su invitación, por dos razones, porque no tiene sentido y porque le tengo pánico a ir en moto.
Voy carretera de Mazagón y paso todo el tejido industrial de las refinerias de CLH, Repsol, Cepsa, y otros, se hace pesado, hay bastante circulación aunque el arcén es amplio y voy tranquilo.
En el cruce a Palos de la Frontera, la flecha verde sobre una señal de tráfico, me indica la desviación. Se ha marcado con dirección a Moguer, Almonte y El Rocío (en tres días), era lo que yo pensaba hacer en un principio, pero al final decidí hacerlo en dos, tomando el camino de Huelva y Emigrantes.
Así que, como hoy dormiré en el campo, no tengo prisa en llegar, mientras sea de día.
Paso por una serie de lagunas, que se encuentran en paraje natural,
Y antes de llegar a Mazagón, veo un camino, que se adentra entre los pinos, que me llama la atención, con una par de árboles, uno a cada lado del camino, pintados con tres líneas, roja, verde y roja, pero sigo hacia adelante. Luego me dirían que debería haber tomado ese camino y no haber entrado en Mazagón y haber ahorrado unos kilómetros. No importa, la idea era descansar en un parque un par de horas, cuando más fuerte está el sol, y después caminar a partir de las cinco.
Después de la gasolinera , tomo a la izquierda una carretera asfaltada con dirección a Moguer y que yo la dejaré desviándome hacia Las Posadillas, después de una gran recta. Poca circulación y trabajadores, que utilizan la bicicleta como medio de transporte.
Me cruzan varios caminones de gran tonelaje, procedentes de la granja, producen entre otros frutos gran cantidad de fresas, y se ven gran cantidad de trabajadores.
Veo unas señales, que marcan dirección de Emigrantes y de Punta Umbría, que más tarde las perderé, no sé si hay más, aunque después de pasar un pequeño puentecillo, veo un de Punta Umbría, pero sigo hacia adelante, camino amplio y ancho, y que me habían dicho, que tenía que seguir derecho, no sé lo que entiende el personal como derecho, pero yo no me salgo del camino y voy hacia adelante.
Después de cerca de un par de horas paso, por la vía pecuaria, camino del Loro, carril bici, y más adelante por una zona con un letrero, que dice Proyecto de repoblación de Pino Galés, aquí me salta la alarma, me suena en otra dirección a la que debía de tomar, pero no me he salido del camino y aunque voy tranquilo no estoy muy seguro, sigo hacia adelante y me encuentro un caseta, con una gran placa solar, una antena parabólica, todo ello dentro de un recinto vallado y un poco más adelante, un cruce, en el que se ven obras de instalación de tuberías de gas.
Ya no sé donde estoy, dudo, no sé que dirección tomar, y como la Virgen no me abandona, llegan dos ciclistas, que me dicen que voy en sentido contrario, así que debo volver como un kilómetro hacia atrás y tomar el camino del carril bici , que me llevará hasta la casa de las Tres Rayas, sin salirme de él después de cuatro kilómetros, que son los que me he desviado hacia el norte.
Está poniéndose el sol, el paisaje muy bonito y agradable pero a estas horas ya voy un poco acelerado.
Por fin llego a la casa forestal de Las Tres Rayas, lugar donde pernoctará la Hermandad de Emigrantes.
Suelto todo y me voy al abrebadero a refrescar los piés y descansar un poco de rato.
En este lugar, hay un cuadro de la Virgen del Rocío.
Regalado por la Hermandad de Emigrantes por ser punto de pernocta en su peregrinación hacia El Rocío.
La etapa de hoy ha sido de unos 30 km y la hora de llegada las 9:45 horas.
La etapa de mañana será hasta el Rocío.
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