martes, 11 de febrero de 2014

10a etapa.- Vitoria-Gasteiz a La Puebla de Arganzón

Hoy ha amanecido lloviendo, vaya para no perder la costumbre, me ha costado levantarme, ya que ayer acabé muy cansado y encima he dormido entre sábanas y solo en la habitación del albergue, creo que es un acierto la situación del albergue y además se inaguró en el mes de septiembre, por lo que está nuevecito y además los peregrinos nos hacen precio especial presentando la credencial y es de 10 euros.

Me recomienda Beatriz, que vaya a desayunar a la Plaza Mayor o a la de la Virgen Blanca, que por 2,5 euros me dan el desayuno, así que allí me dirijo, entro en uno de ellos y pido el desayuno, zumo de naranja natural, café con leche y un pincho de tortilla hermoso y el costo el que me había dicho, empiezo bien el día y como estoy a lo mío no me doy cuenta lo que ocurre en el exterior.

Cuando desayuno y me voy a preparar para salir, me doy cuenta que está lloviendo bien, no tengo ganas de salir pero hoy va a ser un día crucial y empiezo a caminar por el paseo que nos saca de la ciudad y nos lleva a Armentia donde se encuentra la que fue la primera catedral el País Vasco y que fue construida en el siglo XIII.

Sigue lloviendo con intensidad y el viento empieza a azotar con ganas, estoy ya caminando por caminos agricolas y están totalmente descampados por lo que a veces son huracanados o casi, pero me desplazan de mi itinerario e incluso me sacan del camino, voy abrigado como ayer, con el viento y el agua de cara, llevo la cabeza agachada, no veo mas que suelo, que también es importante para evitar todos los agujeros llenos de agua.

Llego Subijana de Alava y a partir de aquí comienzo a ascender durante tres kilómetros, que se me hacen interminables, lluvia de frente, viento de frente con rachas muy fuertes, camino de barro, que se pega a las botas y tienes que llevar un peso añadido, terreno blando, por lo que metes el pié y resbalas hacia atrás por lo que el esfuerzo es tremendo.

En esta zona, me pregunto, ¿qué estoy haciendo aquí? y le doy vueltas y vueltas, llevo tres días sufriendo las inclemencias del tiempo y me van minando, pero esta mañana está siendo demasiado.

De vez en cuando paro a descansar, pero las paradas son continuas, y admiro el paisaje actual, no saco fotografías pero tampoco tengo ganas, ya que tengo que quitarme los guantes, que van mojados, la capa también hay que moverla, así me quedo con mi reterina, que es la que fotografía, montes nevados en sus cumbres, la ciudad de Vitoria al fondo, pueblos como Nanclares de Oca, y otros, que no llego a distinguir, los campos con sus plantas creciendo y los bosques de no gran altura, hace que sea un paisaje singular y que solamente podré verlo hoy, porque mañana será distinto.

Cuando llego a la cumbre empieza el descenso por camino empedrado con mucha piedra suelta por lo que bajo muy despacio, ya al subir me he resbalado dos veces y a punto he estado de irme al suelo, así que ahora tomo mucha más precaución, pues no quiero lastimarme, así que despacio bajo el monte durante casi dos kilómetros más o menos y llego a Villanueva de Oca y de aquí hasta La Puebla de Arganzón por carretera.

No veo a nadie por el camino, voy sólo con mi bordón a caña encintada y mis circunstancias, pero llego al final agotado pero contento por haber llegado.

Justo antes de entrar hablo con Teté, de La carreta de Radiolé, y esto me permite descansar un poco, relajarme y alegrarme un poquito.

Me acerco al Ayuntamiento donde me sellan la credencial y un operario del mismo me acompaña al albergue, que lo tienen en obras, baños y cocina y me lleva al gimnasio donde podré ducharme.

Tengo toda la ropa empapada de agua y de sudor, nunca había visto la chamarra tan mojada por dentro, así que una vez organizado y puesta delante de un calentador que me han traido, descanso un poco.

Doy una vuelta por el pueblo y hablo con Teté de La Carreta Radioolé de Almonte, en directo, y con Lola, ya estoy más tranquilo y ahora al estar escribiendo esta etapa, un poco más motivado.

Os pongo unas fotos de La Puebla de Arganzón


Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XV, gótica y con un retablo plateresco fabuloso, pero que hoy no puedo fotografiar.


Puerta lateral



Contrafuertes


Puente medieval sobre el rio Zadorra


El Rio viene cargadito de agua.

La etapa de hoy ha sido dura no, durísima, pero hemos llegado a lo que estaba previsto.

El recorrido de 20 km lo he realizado en cinco horas y cuarenta y cinco minutos.

Hoy nos tenemos que fijar las metas día a día, así que mañana si Dios quiere y el tiempo no lo impide llegaré a Haro.

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