Hace un frio de los que hacen época, pero abrigadito, por encima camiseta,forro polar, chamarra, guantes de nieve, gorro de lana, pañoleta tipo palestino, y la capa con la capucha por encima del gorro. Por debajo, calcetines de lana hasta la rodilla y pantalón de invierno de esquiar y polainas y por supuesto las botas.
Me desean buen camino y me voy todo ufano. Hoy no os voy a contar la etapa, hay que seguir las flechas amarillas y los perfiles metálicos que han colocado la asociacion de Alava.
El camino es entre caminos rurales y caminos parcelarios hasta llegar a Villafranca, que después compartimos la carretera con todos los vehículos en un par de kilómetros, para girar y nos acercamos a Vitoria, cuyas calles señalizan el camino con una baldosa.
Todo el dia, llueve con mayor o menor fuerza, viento racheado y en momentos acompañado de agua, granizo y nieve, hasta que justo en Arkaia, sale tímidamente el sol por unos minutos y aprovecho para llamar al albergue y sacar la única foto del camino.
Una vez en el albergue, una buena ducha de agua calentita y con toda la ropa la llevo a la secadora porque he llegado calado hasta los huesos.
Como estoy en el albergue de la Catedral, me invitan a asistir a una visita guiada de las obras que se han ejecutado en su rehabilitación
unas fotos de la Catedral de Santa María
Después de la visita voy a la Asociación Cultural Séneca donde me sellan la credencial. Estoy un rato hablando con ellos y me enseñan la foto que le han enviado con agua hasta la puerta de la ermita. !Vaya pasada!
Me regalan una foto de la imagen de Nuestra Señora del Rocío, que van a enviar a Méjico a una iglesia , que llevará su nombre.
Me enseñan la pequeña capillita que tienen y me saco una foto con Ella.
Hoy la etapa ha sido durísima, por las inclemencias del tiempo, habiendo recorrido los 27 km en seis horas y media, sin haber parado.
Mañana si el tiempo no lo impide llegaré a La Puebla de Arganzón
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