lunes, 3 de febrero de 2014

2ª etapa.- Hendaia a Donostia (San Sebastián)

Despues de haber madrugado un poco y preparado todo, me dispongo a salir con el coche ya que lo tengo que llevar a la carrocería, que también necesita un arreglo y un rejuvenecimiento facial, me encuentro con un cielo extremadamente precioso,  pero no puedo sacarle una fotografía porque ya estoy en la autovía, así que tomo prestada la que ha sacado Estitxu


Después de estos días de lluvia, la verdad es que hay que agradecerlo y he disfrutado con esta vista hasta llegar a la carrocería desde donde he sacado esta otra.

 


A las 9:00 horas tomo el topo ( tren de Donostia a Hendaia), siempre le llamamos así, porque tiene muchos túneles, ahora como somos modernos le llamamos metro donostia.

Llego a Hendaia y el cielo está de un gris obscuro, que amenaza lluvia y que no tarda quince minutos en empezar a caer, al paso por el puente internacional de Santiago.
En la parte francesa


 
 El río Bidasoa frontera entre los dos paises, que viene crecidito y está bajando la marea


 
En la parte española
 

Señal que nos indica el Inicio del Camino Vasco del Interior de Santiago y ahora también el del Rocío, que nos llevará hasta Santo Domingo de la Calzada, totalmente señalizado con flechas amarillas y del Gobierno Vasco, así como de algunos Ayuntamientos en sus términos municipales.



No quiero sacar el chubasquero pero saco el paraguas, que aunque ya está roto, sirve para un descosido, pero con agua y viento acabo mojado antes de llegar a Irún y después de pasar por todo el paseo por la orilla del río, llego a la


Iglesia de Nuestra Señora del JunKal, cerrada a estas horas de la mañana,

Es una construcción de piedra de sillería con unos grandes contrafuertes y  muy simple en decoración exterior. La portada ya barroca,  y fue construída en el siglo XVI , llegando a denominarse "gótico vasco", aunque con  existen referencias renacentistas en ventanas, columnas y coro a los pies. El retablo donde se encuentra  la imagen de la titular es barroco y la Virgen del Junkal, es una de las imágenes góticas más antiguas de Gipuzkoa.  Anteriormente, se la consideraba negra, pero después de la restauración se ha quedado en blanca.


Aprovecho en un bar cercano a tomarme un café y ponerme la capa y las polainas.


El Ayuntamiento de Irún


Es un edificio edificado durante el reinado de Carlos III, por este motivo, sobre el arco principal se colocó un medallón con la efigie del monarca.La fachada principal tiene un pórtico con arcos, muros de sillería almohadillada y cubierto al interior con bóvedas de arista. El balcón corrido preside el piso superior donde se alojan las ventanas con frontones triangulares. El cuerpo se remata por una balaustrada monumental y un gran escudo de la ciudad.En el interior destacar una escalera central de madera de roble que sustituyó a la primitiva de piedra. Además, el ayuntamiento cuenta con una colección de pintura contemporánea vasca importante.
Hoy día han urbanizado la plaza creando este inicio de cubierta y hueco a distinto nivel, que desde lejos perjudica la vista de este hermoso edificio.


La columna San Juan Harria

Se sitúa en la misma plaza. Aunque  pueda pasar desapercibida, la columna fue erigida en el siglo XVI para conmemorar el valor de los iruneses frente a sus vecinos franceses. En 2007 la columna fue derribada por un fuerte vendaval. Se sometió a labores de restauración y la imagen de San Juan tuvo que ser reemplazada.

Desde aquí podemos optar por varios caminos para llegar a Oiartzun, bien por carretera siguiendo la dirección de Olaberría o bien por la calle Mayor hasta llegar al polideportivo, que se deja a la derecha, se pasa el instituto de FP Bidasoa y justo antes de llegar al albergue juvenil, cruzamos la carretera y ascendemos por una fuerte pendiente, que nos llevará al camino y posteriormente al encuentro de la carretera dirección a Oiartzun.

Tomo la carretera ya que el campo tiene mucha agua y que anteriormente el camino lo realizábamos por esta vía y caminamos  durante tres kilómetros y un poco más hasta llegar al cruce perfectamente señalizado, que tomamos a nuestra izquierda un camino hormigonado, que nos llevará hasta Gurutze


El viento de suroeste empieza a soplar con fuerza y el sonido que se produce entre los diferentes árboles invitan a dejar las sevillanas estacionadas.

Nos encontramos con Peñas de Aya y Bianditz con nieve, ya va desapareciendo, hoy la temperatura ha subido un poco y eso se nota, empiezo a sudar y me caen las gotas por debajo del gorro, que acabo quitándomelo.


Todavía los ríos bajan con mucha agua, que a punto está de llegar al edificio


Y llegamos a Errentería, mi pueblo, y presidiendo la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que se encuentra cerrada.

Aquí me bautizaron, hice mi primera comunión, recibí la confirmación y me casé con Lola.

La Iglesia de Errenteria, tal y como hoy la conocemos, es un edificio del siglo XVI, momento en que se llevó a cabo la reconstrucción y ampliación del primitivo recinto parroquial de la Villa, del que prácticamente nada sabemos. Con el pasar del tiempo, la arquitectura del templo ha sufrido alguna modificación, aunque es su ornamentación escultórica y figurativa la que más gustos de estilos posteriores acumula.
Los apoyos adosados a los ábsides, casi todos los soportes que circundan el perímetro de la Iglesia, así como las dos primeras columnas a partir del presbiterio, son de estilo gótico: presentan un cuerpo central circular al que se adosan las columnillas correspondientes a los nervios de las antiguas crucerías y en ellas los capiteles van indicados por una imposta formada por tres filetes y dos cavetos.
Nos encontramos ante un edificio de planta basilical con tres naves de igual altura y casi idéntica anchura que buscan la unificación del espacio. La igualdad de altura de las naves hace innecesario el uso de arbotantes góticos por lo que se recurre a la utilización de robustos contrafuertes entre los cuales se abren una serie de capillas con pequeños vanos de medio punto, muchos de los cuales han sido cegados al instalarse los altares.
En cuanto a los elementos sustentantes del edificio, vemos cómo aún respetando el primer par de apoyos góticos, se introdujeron después columnas clásicas, formadas por sencillos y lisos fustes monocilíndricos, con basas áticas y capiteles dórico-toscanos. A los pies de la nave de la epístola, se funden tres columnas en una, para soportar el peso de la torre. Estos impresionantes soportes constituyen un rasgo tan característico del estilo que precisamente por ello estas Iglesias reciben también el nombre de "columnarias".
Nervios curvos o combados unen todas las claves de la bóveda, creando esquemas florales. En alguna de ellas, estos nervios son rectos y trazan la silueta de un octógono. Con el empleo de estas bóvedas estrelladas, propias del gótico, que se apoyan sobre unos soportes de gusto renacentista, el estilo "gótico-vasco" logró "la combinación de las dos conquistas más bellas de la arquitectura de todos los tiempos: la columna clásica, tan aérea y armoniosa y la bóveda de crucería, que levanta y adorna los espacios".
Ya en el siglo XVII, concretamente en 1625, se erigió la portada principal de la Iglesia, abierta en el muro norte a la altura del tramo anterior a los pies. Un gran arco casetonado se abre en el muro de la Iglesia, rematado por un alero y enmarcado por pilastras que apenas se insinúan. Este trazado de un arco como cobijo de portadas, utilizado ya en el siglo XVI por Juan de Álava en San Esteban de Salamanca, fue un recurso muy empleado en muchos accesos a templos renacentistas de nuestra geografía.
El remate de la torre, cuyo primer cuerpo hasta la altura de la nave es sin duda el primitivo, fue renovado en 1825 por Juan Bautista de Huici. Esta torre tuvo una existencia muy efímera ya que fue sustituida en 1897 por el remate neogótico que ostenta hoy la Iglesia. Las vidrieras fueron encargadas a la casa ZETTLER de Munich que, además de ajustarse a los temas impuestos, debían realizarlas sobre fondos esmerilados e incoloros que permitiesen un mayor paso de la luz.
Los ventanales estaban abiertos, ajustados a un tipo único gótico, cuando estalló la Gran Guerra. Los vitrales, que ya habían salido de Munich vía Amsterdam, no llegaron al puerto de Pasaia. Hubo que cerrar los vanos con maderas, y así permanecieron durante cuatro largos años. Al concluir la contienda, el párroco pudo por fin localizarlos en el puerto de Amsterdam: las cajas estaban intactas y ni un solo vidrio se había roto.
La parroquia de Errenteria es, como la llamó Lecuona, un Museo de Arte que guarda en su interior obras escultóricas dignas de admiración, como puede ser el retablo de las Ánimas (parte de un tríptico flamenco de los siglos XV-XVI).



La Ermita de la Magdalena se encuentra situada en la calle del mismo nombre.
En sus origines medievales era un hospital que acogía a los enfermos de lepra, de ahí que su ubicación fuese lejos del núcleo original, para evitar la propagación de enfermedades. Antiguamente fue Hospital de leprosos, no sólo de Errenteria, sino de otros muchos pueblos tanto de Gipuzkoa como de Navarra.
A comienzos del s. XVII ya no había leprosos que atender, pero el culto a la santa continuaba vivo. Cien años después, el Ayuntamiento encargó la ejecución de importantes obras ante el penoso estado del edificio. Se rehizo la cimentación, se levantaron nuevamente las paredes principales de ambos lados del coro y se dispusieron cinco arcos de piedra sillar, tres frente a la capilla y dos debajo del coro. En los años siguientes fueron necesarias sucesivas reparaciones que, sin embargo, no evitaron que el edificio tuviese que ser destruido por mandato del obispo, aunque según se deduce de un acta de 1732, fue nuevamente reedificado.
Se trata de un edificio exento, denominado bajo la tipología de "Iglesia-solar". Su ábside está orientado al este, demostrando así la antigüedad de la Ermita. Destaca la sobriedad de la fachada realizada con sillería de arenisca.
La estructura que sujeta el coro es de madera con forma de "U", propia de las iglesias de los alrededores del Bidasoa. En su interior podemos ver dos esculturas de Santa Mª Magdalena, siendo la más actual la que podemos ver en las procesiones que se celebran en las fiestas patronales del pueblo, los días 22 (día de la Magdalena) y 25 de julio (día de Santiago, último día de las fiestas).
También destaca la talla de San José, de quien, a pesar de no encontrar datos de su origen y cronología, parece, por su estilo, pertenecer al estilo barroco.


Junto a la Ermita se ubica este hito que marca el camino de Santiago, que antiguamente pasaba por aquí y que hoy prácticamente ha quedado en desuso, desviándose hacia Astigarraga.


Desde aquí salimos por la calle Viteri hacia Donostia por el bidegorri (camino rojo, por su color) o camino ciclista, pasamos Pasai Ancho, Buena Vista y Herrera. Este bidegorri, antigua línea del tranvía nos lleva hasta Ategorrieta y ya siguiendo por espacio urbano y pasando el puente Santa Catalina llegamos al centro de Donostia.


Ayuntamiento de Donostia

El actual edificio del Ayuntamiento de San Sebastián se inauguró en 1897 como el Gran Casino de Donostia, y es un punto de parada obligada en nuestra visita.
Está ubicado en los jardines de Alderdi Elder, un lugar verdaderamente bonito con la bahía de la Concha como fondo.
Sirvió de lugar de entretenimiento de políticos, artistas, aristócratas y escritores durante la Belle Epoque, cuando llenaban sus salones de baile y animaban sus ruletas. En el año 1924 se prohibió el juego y dejo de ser Casino, y el 20 de enero de 1947 se convirtió en la Casa Consistorial de la ciudad, que cambió su sede desde la plaza de la Constitución, tras una ligera reforma. Por ejemplo, el viejo Salón de Baile pasó a ser el actual Salón de Plenos.  

Playa de la Concha, realizándose trabajos de limpieza y reconstrucción.


Catedral del Buen Pastor.

La Catedral del Buen Pastor es el edificio religioso más grande de San Sebastián y Guipúzcoa. Su construcción tuvo lugar en los últimos años del siglo XIX y su estilo está marcado por el neogótico. En 1953 se le dio el rango de Catedral. En la actualidad, es sede de la Diócesis de San Sebastián
Ubicada en el Ensanche de Amara, es obra del arquitecto donostiarra Manuel de Echave. La iglesia abarca una superficie de 1.915 metros cuadrados y fue inaugurada en 1897. Posee planta rectangular y simétrica, de cruz latina y con tres naves, transepto y presbiterio. Está construida con sillería de piedra arenisca procedente de las canteras del monte Igueldo y dotada de abundantes elementos decorativos tales como vidrieras (obra de Juan Bautista Lázaro), gárgolas, pináculos, etc. En su interior hay una cripta muy espaciosa y, en el exterior, la torre, construida por Ramón Cortázar, alcanza los 75 metros de altura. El altar mayor está dedicado al Buen Pastor. En él encontramos las estatuas de Nuestra Señora del Carmen, San Antonio, Santa Teresa y el Sagrado Corazón.

 
 
Durante todo el camino se ha mantenido sin llover por lo que ha sido una etapa bonita y pensando que todavía quedan muchos kilómetros por realizar, pero día a dia, al final nos llevará hasta donde queremos ir, a ver a la Virgen del Rocío.
 
Horas trascurridas casi seis horas y 25 km aproximadamente.
 
 
La etapa de mañana será corta.

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