miércoles, 12 de febrero de 2014

11a etapa.- La Puebla de Arganzón a Haro

Hoy me he levantado con otro carisma antes de que sonara el despertador, he mirado por la puerta y visto la niebla, buena señal, hoy tendré buen tiempo. Preparo la mochila con tranquilidad, no tengo prisa, y salgo del albergue destino a la cafeteria, bar y panaderia,

Desayuno un café con leche con una caracola, hoy me salto todo a la torera y tomo un poco más de azúcar que lo que debo tomar, es decir, cero.

A las 8:15 horas salgo a caminar, no hay problemas está señalizado, y se va por la antigua carretera nacional, hay que llegar hasta la gasolinera, que está en desuso y cerrada y en la rotonda tomamos la dirección de Burgueta.

Veo que aparece el sol, ya está saliendo y de repente cambia mi actitud, voy más contento y escuchando música de clásicos populares.



La carretera va ascendiendo hasta el pueblo, en algunos puntos se encuentra helada y patino, cuando llego ya al pueblo el cielo está despejado y estoy por encima de la niebla.



En la fachada de la casa se ve una pieza moderna de cantería del camino de Santiago, y tomo la desviación en continuo ascenso hasta la coronación de la montaña para comenzar a bajar hasta Estadillo y dejando el pueblo a la izquierda, aunque pasamos por él, tomamos más abajo el camino parcelario, que pasa junto a las casetas de peaje de la autopista y completamente llano, durante unos dos km.

A partir de aquí y hasta llegar a Zambrana es un continuo tobogán, sube y baja, que no deja un minuto de descanso y así llegamos a Berantevilla, que dejamos a nuestra izquierda y subimos el monte que comienza junto al cementerio.


Los campos ya tienen los brotes del trigo o cebada, no sé, mucho no entiendo, pero disfruto con el paisaje, campos verdes, otros marrones, recién arados y quizá sembrados y una gran amplitud de visión.

Así llegamos a Zambrana donde paro a tomarme un café. Llevo bebiendo mucha agua, debe ser que me debe faltar líquido de estos días pasados.


Me quito la chamarra, la tengo empapadita de sudor y la coloco sobre la mochila y sigo mi camino, las nubes han hecho acto de presencia y el sol empieza a quedarse entre ellas y el viendo, que hoy no ha soplado con fuerza es frio y lo noto en la primera media hora, luego no se nota tanto.

El camino sale a la carretera que va a La Rioja, con mucha circulación tanto de camiones como de coches, así que hay que tener cuidado aunque el arcén es ancho, no podemos perder de vista a los vehículos, que vienen de frente, esto ocurre durante unos dos kilómetros aproximadamente, y un poco antes de la gasolinera tomamos el camino que nos lleva a Salinillas de Burandón.

Desde aquí otro monte que tengo que subir largo es el ascenso pero más me lo parece y llegando a la cumbre comenzamos un fuerte descenso, dicen del 10% de pendiente, pero creo que en algunos tramos se pasa.

Desde aquí arriba se ve gran parte de La Rioja, así como Briñas y un poco más al fondo Haro, final de etapa de hoy. Paso por los campos llenos de viñas y preparadas para que empiecen a echar las ramas y poco a poco y muy despacito enfilo hacia el pueblo



A doscientos metros de entrar en Briñas cae un chaparrón que me moja un poco pero aguanto hasta llegar al bar.

Desde aquí hasta Haro sigo por camino junto al rio Ebro y paso por el puente medieval de Briñas construido primeramente en el siglo XI y posteriormente en el siglo XVI y en año 2009 se restauró por la Diputación con fondos europeos y el 1% de subvención de cultura, como ayuda por bien patrimonial.



A los dos kilómetros escasos llego a Haro y me acerco al albergue, que me recibe Jesús miembro de la Asociación de Amigos del Camino.

Hoy la etapa ha sido de unos 30 km, realizados en nueve horas con una hora de parada en los dos cafés.

He hablado con diferentes miembros de la asociación, ya que tenian una reunión y ha sido gratificante.

En este momento está lloviendo y para mañana se espera que siga la lluvia


Mañana la etapa a Santo Domingo de la Calzada.

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