Después fuimos a la casa de la Hermandad donde vimos un patrimonio importante.
Visitamos las calles y fuimos a la Iglesia de Santa María a ver el Simpecado.
Nuestra Señora del Valle, patrona de Eci
Posteriormente estúvimos con un anterior Hermano Mayor, llamado Salvador, que tiene unas piezas importantes del siglo I, de la época romana.
Nos regaló una caña de lomo para el camino, que gustosamente la aceptamos.
A las 11:30 h salíamos de la ciudad, y a la salida una señora llamada Carmen, rociera nos canto unas sevillanas dedicadas al Pastorcillo Divino.
Tomamos la Vía verde, que la seguimos hasta llegar a Villanueva del Rey, y en el bar junto a la explada saciamos nuestra sed con cerveza con limón.
Después tomamos la vía de servicio de la autovía y nos dirigimos hacia La Luisiana a la que llegaríamos unas horas más tarde.
Entramos en el primer bar que encontramos y preguntando por la etapa del día siguiente a Carmona, nos dicen que hay muchos km, y a unos diez km hay un hostal al que llamamos y tienen habitación a un precio razonable, por lo que al final decidimos ir.
Llegamos hasta la casa del párroco, que es un poco desconfiado y aunque habíamos quedadso con él en que nos cedía el local parroquial, después debido a las comuniones no se podía utiliza, nos habla del Hostal El Volante, pero le decimos que no se preocupe, que nosotros seguimos.
Salimos de La Luisiana atravesando todo el pueblo y nos dirigimos a una zona de descanso de eucaplitus, donde hablamos con Radiolé.
Después como no se puede atravesar el río, no tenemos más solucion, que cruzar el puente por la autovía y seguir unos metros por el arcén y entre las dos vallas de protección.
Por fín alcanzamos un camino, que lleva a una cantera de arenas y la seguimos en dirección a Carmona, pero que después de dejar el puente sobre la autovía seguimos hacia delante, pero que nos damos la media vuelta ya que por esta parte no se puedes seguir.
Pasamos el Castillo de Monclova y seguimos por un sendero estrecho y pegando a la valla de seguridad de la autovía hasta que llegamos a una ciénaga y nos tenemos que volver atrás.
Llegamos a la finca particular, probablemente la del castillo, avisan al guarda , quien nos deja pasar por la finca y nos explica el camino, que debemos seguir.
Así llegamos a cruzar el puente y cruzamos de lado para seguir por esta vía de servicio hasta el Hostal Apolo XV.
El propietario del bar a salido a buscarnos al camino, pero al ver que llegamos con la linterna, nos espera en el aparcamiento.
Cenamos antes de ducharnos, ya que son las 10:30h de la noche y a continuación nos acostamos.
La Campana a 6 de mayo de 2012
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