lunes, 13 de mayo de 2013

109a etapa (anexo).- Traslado de la Virgen del Rocío

Hemos tenido un fin de semana muy completo y agotador, este fin de semana se producía el traslado de la Virgen del Rocío de Almonte a El Rocío, después de estar 9 meses en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, de agosto a mayo. Salimos de Sevilla a las 13:30 h y a las 15:00 h, ya estábamos en Almonte.

Después de comer nos dirigimos a la Oficina del Peregrino, donde se encontraban Juan y Antonio, responsables de dicha oficina, que nos recibieron con una gran amabilidad y nos acogieron como dos peregrinos amigos de siempre. Nos duchamos, nos sellaron la credencial, y nos ofrecieron su casa, dejamos la mochila y después nos dejaron las habitaciones, para descansar por la noche, ya que no se contemplaba dormir mucho.

Estuvimos en la Parroquia donde se encontraba la Virgen,


antes de ir a la Oficina del Peregrino y después oímos la misa de despedida,


ya que sobre las diez de la noche la sacaban de la parroquia para durante toda la noche pasearla por el pueblo antes de tomar camino al amanecer hacia El Rocio.


Nos encontramos con diversas personas y sus familias de distintas hermandades a lo largo de la tarde, Mairena del Alcor, Torrejon de Ardoz, Córdoba, y fueron presentándonos diversas personalidades de Almonte.


A las 10 de la noche aproximadamente, La Virgen del Rocio, vestida de Pastora, hacia su aparición en la plaza, con repiques de campanas y con salvas de pólvora, que disparaban a discreción y que los oídos iban sufriendo los ruidos, que se provocaban.

Llevada por los almonteños, durante horas paseando por la plaza, que estaba llena de gente y haciendo un alto, quedamos con Teté y familia para tomar unas cervecitas y picotear para resistir un poco una noche que podía ser larga.


Sin embargo, a las 1:30 horas nos fuimos a descansar,

ya que nos levantamos a las 5:00 h para ir hacia El Chaparral, que es el parque donde la tapaban al amanecer entre dos luces, para a continuación salir hacia El Rocío.

Según íbamos nos invitaron a desayunar en casa de Manuel Fidel, amigo del Hermano Mayor de la Hermandad Matriz y que se encargará en El Rocío de atender a todos los visitantes en la casa de la Hermanad.

Sobre las seis y cuarto, tapaban a la Virgen con un manto para evitar que el polvo del camino le afectase tanto a Ella como a su vestuario.

Sobre las siete de la mañana, bajaba del templete para que a hombros de los almonteños fuese llevada hasta la Aldea.

En varias ocasiones hasta la salida le dedicaron varias personas unas sevillanas que fueron una delicia para los que las pudimos oir.

Salimos de Almonte y tomamos el camino de Los Llanos, muchas, muchísimas personas, no podría decir cuantes, porque para mi sería difícil calcularlas.


Entre caminos de arena, praderas y bosques encontramos un recordatorio de que estábamos en el Camino Europeo del Rocío.


Con una velocidad muy lenta, ya que hicimos los14/15 km en 12 horas, fuimos acercándonos al Rocío, fuimos conociendo diversas personas con las que tuvimos unas conversaciones más o menos largas e intensas.

Llegamos a El Rocío con la Virgen, pero a partir de aquí nos adelantamos, ya que debíamos entregar la llave de la casa y tomar el autobús de Huelva, donde esta noche íbamos a dormir, para mañana lunes volver a Sevilla.

Estuvimos con el Hermano Mayor, Gregorio, así como con su familia, en la ca de la Hermandad Matriz donde recibimosuna buena acogida, quedando en pasar el viernes después de la presentación.


A las nueve de la noche salíamos hacia Huelva.

Huelva a 12 de mayo de 2013

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