98a etapa.- Virgen de la Cabeza a Marmolejo

Se nos hace cuesta arriba levantarnos, así que no queda otro remedio, ya que tenemos que seguir nuestro camino y a las siete y media nos levantamos todos, ya que hay que ir recogiendo todas las cosas que vuelven a su lugar de origen.

El tiempo es frio y lluvioso, hoy no va a ser agradable caminar, pero qué le vamos a hacer.

Nos despedimos de todos los amigos tanto de los de Cardeña como los de Villanueva y partimos a las 9:30 h.

Tomamos el Gr 48, que parte desde el cruce donde se encuentra la casa de la Cofradía de Marmolejo, es un camino, que está perfectamente señalizado y que nos lleva hasta el mismo Marmolejo.

Es un camino tradicional, en el sentido contrario al que hemos realizado nosotros, romero y peregrino a lo largo de todo el año, pero que se intensifica en estas fechas.

Nada más iniciar el descenso podemos observar a nuestra derecha un berrocal, con la roca fragmentada y que adquiere diversas figuras o formas, que no pasan desapercibidas.

Siguiendo la señalización no tendremos ninguna pérdida.

En el descenso nos han pasado el grupo de caballistas de Villanueva de Córdoba, que van hasta Cardeña.

Pasamos por una serie de cortijos como el de Navalasno Viejo, Finca Navalasno Nuevo, Finca la Navarra.

En el camino nos encontramos con hencinas, se encuentran bolos de granito aflorando en la superficie en los que crecen dedaleras blancas, matorrales nobles, como los madroños, enebros y durillos, etc. También encontramos huellas de ciervos, gamos, y posiblemente alguna de zorro, así como bañas, que son depresiones del terreno de arcilla donde el jabalí reposa en estos charcos fangosos y además sirven para eliminar los parásitos, que puedan llevar.

Aparecemos en la pista forestal, donde nos pasan las carretas, que han ido a la romería desde Marmolejo y ascendiendo llegamos a la casa del guarda en Monte Nuevo, desde donde a lo lejos, se ve el Santuario.

Aquí comemos y seguimos nuestro camino, que ascendemos un poco para luego comenzar a descender en un largo recorrido, que nos lleva al puente renacentista sobre el rio Guadalquivir.

La presa que hay está rebosando agua y justo al pasar nosotros abren una compuerta para vaciarla de agua, que cae con fuerza y que luego el rio Guadalquivir llevará velocidad, gran caudal y crecido.

Pasamos el Balneario y ya nos dirigimos hacia el centro donde pernoctaremos en casa de nuestros amigos, Paco y Ani y sus hijos, Francisco y Anabel, donde hemos sido acogidos con cariño. Gracias por este fabuloso descanso, que nos habéis proporcionado.

Hoy, ha sido un dia lluvioso desde el primer momento hasta el último y además frio.

Hoy hemos realizado 36 km en nueves horas y media.

Marmolejo a 29 de abril de 2013