Después de una noche un poco ajetreada, ya que he oido todas las campanadas horarias incluidas los cuartos, me he despertado muy pronto, a las seis, cómo suenan las jodidas, asi que a preparar todo con tranquilidad hasta que abran el bar y pueda dejar la llave del albergue en el bar y pueda desayunar.
A las ocho horas, ya me pongo a caminar con una mañana fresca pero todavía sin salir el sol, y hoy prácticamente será por carretera.
Las industrias madereras, algunas se encuentran cerradas por crisis de la construcción, así como las de cantería y piedra.
Paso por una granja de crianza de cerdos, donde acaban de llenar un camión trailer grande.
Poca circulación en la carretera y se anda a gusto.
A cinco kilometros se encuentra Canicosa, donde me encuentro con varios vecinos a los que pregunto por la existencia de caminos, que me lleven a San Leonardo directamente, me dicen que no, que debo seguir la carretera hasta llegar a la vía del tren y tomar el camino a la derecha.
Uno de ellos, el Sr. Zacarías, hombre amable y poco más de veinte minutos, me ha contado la vida del pueblo, su vida y la de su familia, vida intensa y sencilla la suya y actualmente con 84 años.
La carretera se adentra en zona de montes y ya llevaré a mi izquierda y a la derecha toda una serie de miles de pinos, en la vida ví tanto pino junto como hoy.
En primer lugar Canicosa y al fondo Quintanar de la Sierra.De vez en cuando paro a descansar y deleitarme con los pinos a cada cual más alto, la verdad que uno no se cansa de disfrutar de la naturaleza.
Una vez llegado al camino después de las vias del tren, hoy desaparecido, y ya de tierra entre pinares, siguiendo sin hacer caso a la GR 68-2, llegamos a la carretera nacional y por la que seguimos por el arcén hasta llegar al pueblo. Poco antes, hay una zona de descanso con una fuente de agua extraordinaria.
A las 3 de la tarde entro en el pueblo y voy al albergue de peregrinos existente con cuatro plazas, que como acogida no está mal. Por aquí pasa el Camino de Santiago, en el tramo aragonés castellano.
Me recibe el párroco de la Iglesia de San Leonardo Abad, Don Felipe Pérez
En total han sido siete horas incluyendo las paradas realizadas.
El tiempo sigue siendo bueno y en las horas centrales el sol calienta.
Mañana será un nuevo día y cambiaré el itinerario para pasar por el Cañón de Río Lobos y será una etapa larga.
San Leonardo de Yagüe a 12 de septiembre de 2014
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